La prospección eléctrica en corriente continua es una técnica basada en un dispositivo tetraelectródico que inyecta corriente en el terreno y mide la diferencia de potencial que se genera. Los cambios de la resistividad calculados permiten modelizar la estructura del subsuelo.
Se aplican métodos como el sondeo eléctrico vertical (SEV) para obtener imágenes profundas unidimensionales del terreno, y métodos de tomografía eléctrica que proporcionan perfiles bidimensionales. La profundidad máxima alcanzada con esta segunda metodología se sitúa en torno a los 150 m.
Izquierda resistivímetro SAS 1000 con selector de electrodos, uno de los carretes multicable y la alimentación externa mediante batería. Derecha resistivímetro multicanal LS 12 |
Tomografía eléctrica a lo largo de un deslizamiento de ladera |